Habitualmente, cuando alguien tiene un problema de ruido en un recinto y no conoce el qué, cómo y por qué se ocasiona, busca en línea “insonorizar cuarto” (cámbiese cuarto por su tipo de recinto), usando insonorizar como una palabra mágica para encontrar la solución a cualquier problemática de acústica que tengamos. Lo que ocurre a continuación es que aparecen miles de resultados, unos hablan de construcción, otros de proyectos completos, de pladur, hormigón, lanas minerales, de espumas y aglomerados y una infinidad de opciones, que tras unos minutos de lectura, nos lleva a un estado de absoluta confusión y frustración.

¿Puede servir para lo mismo el hormigón y una espuma?

No, obviamente no sirven para lo mismo.

Para hacerlo más sencillo y práctico abogaremos a la analogía: el ruido/sonido es como el agua; no tiene una forma predeterminada, si la ponemos en un recipiente se amolda a su entorno, tenemos materiales con capacidad para contenerla y otros que la pueden absorber.

Una vez teniendo en claro este rubro, nos preguntaremos ¿qué necesito?, ¿para qué lo necesito? y más adelante ¿cómo puedo calcularlo?

- Si necesitas contenerlo, ya sea de interior a exterior o viceversa, hablaremos de aislamiento acústico

- Si por el contrario, lo que necesitas es absorberlo, porque ‘hay demasiado’ o tratar con superficies reflejantes o el uso de difusores (quieres controlarlo), entonces estaremos hablando de acondicionamiento acústico

El hormigón y la espuma tienen diferentes propiedades acústicas, al chocar las señales acústicas con un material se descomponen en dos: una parte atraviesa el material, lo que se conoce como onda refractante (se absorbe), y la otra parte rebota en el material, lo que se conoce como onda reflejante (se contiene). El hormigón tiene propiedades para reflejar la mayor parte de la onda, mientras que la espuma lo absorbe de mejor manera.

Ahora la parte interesante, es que ambas son totalmente necesarias, ambas áreas involucran técnicas específicas de medición, calculo y corrección in situ, no existe una formula mágica o una constante que funcione en todos los lugares, cada lugar es diferente por muchos factores.

Para esto, existe un grupo de profesionales, los Ingenieros Acústicos. Ellos son los encargados de medir y diseñar los sistemas necesarios para que la respuesta de tu cuarto, auditorio o lugar pueda ser lo más balanceada posible; en ambos casos, un correcto balance armónico y frecuencia (diseñado y pensando exactamente en: respuesta modal, rt60, absorción, difusión, reflexión), hará que el desempeño de tu sistema de audio, reproducción y/o escucha pueda desempeñarse óptimamente, reproduciendo correctamente e interactuando con cada una de las superficies de tu recinto. Eso se traduce a mejor inteligibilidad, optimización de recursos (bocinas, potencia), correcto posicionamiento dentro de la sala y claridad total de todo el rango audible de frecuencias. 

ALGUNAS áreas a calcular y corregir: Reverberación (reflexiones en superficies)

Es por eso, que si quieres obtener resultados optimos, es necesario que consultes a un profesional para que pueda ayudarte con tus problemas de ruido/sonido y así obtener los mejores resultados.

¿Te gustó la información?, platicanos tus experiencias y sobre qué temas te gustaría aprender mas.